domingo, 14 de agosto de 2011

Si algo duele, recuerda; nada es para siempre.


Y te das cuenta de que es verdad, que todo no puede ser tan perfecto, y que algún día esto se terminará, o quizá termine algo que ni si quiera ha llegado a ser. Todo esto lo descubres mientras lo ves alejándose, sin mirar atrás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario