domingo, 14 de agosto de 2011

De gre para popu.

He aquí, mi mitad: se le da genial improvisar, no es nada rencorosa, es cabezota, a veces, fría y calculadora pero al fin y al cabo es más buena que un cachito de pan. Nunca se deja arrastrar por nadie, aunque digan lo contrario yo sé que no. A veces mete la pata hasta el fondo y me da donde más me pica, pero con esos ojitos, a ver quién aguanta sin hablarle. Es la boba de poquitas luces a la que todos hemos tomado el pelo alguna vez, pero que ahora es más hábil que ninguno. Es una acaparadora, todavía no he conseguido que me deje un trocito de vida en paz. Adora comer casi tanto como yo. Es soñadora y muy buena consejera (aunque animar no sea su punto fuerte). Es bastante insegura, suele dudar de todo. Las dos somos muy sensibles, todo nos hace daño y en sufrir nadie nos gana, aunque parezcamos las más fuertes nos rompemos con facilidad. Es una morena o castaña, si preferís llamarlo asi, de sonrisa, a veces, diabólica. Me soporta 25 horas al diarias, siete días a la semana. Es tan tierna y tiene esa pielecita suave, tan suave que cuando se ríe se le encoge la nariz. Tiene los mofletitos colorados y le encanta el danup. He deseado estamparla contra la pared, y sé que ella también ha deseado estamparme a mi. Nos aguantamos en todo. En realidad no tenemos tanto en común como pensamos, roza mi polo opuesto, pero supongo que será por eso por lo que me completa. Es de las pocas personas con las que hablo de todo todito, sin excepción. Me ha aguantado todo y me lo va a seguir aguantando hasta el último día de nuestras vidas, porque sabe de sobra que no nos vamos a separar. En ocasiones se pone impertinente y borde, y cuando se enfada es muy fea. Detesta la mentira tanto como yo. Sabe escuchar a las personas y hacer que se sientan comprendidas. No le cuesta pedir perdón es más, pide perdón aunque no tenga la culpa y también perdona enseguida. Odia las injusticias, casi todo le parece injusto. Es muy cotilla. No cambio por nada esos abracitos que me da. Es de risa y lágrima fácil, es más, estoy segura de que ahora está sonriendo con los ojos lleno de gotitas. Sé que puedo contar con ella para todo, cuando ve que me desvío siempre me frena e intenta ponerme los pies en la tierra, sabe muy bien lo débil que soy. Algún día quiero encontrar la respuesta a si ella es demasiado blandita o yo demasiado retorcida. Me encanta su tono sarcástico y su manera de engancharse a sus típicos juegos de la nds (eso conlleva a engancharme a mi también). A veces, puede resultar la más insoportable y borde del mundo, pero eso no quita que yo, reconozca que es mi hermana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario