miércoles, 27 de julio de 2011

Si me ves andar por la calle verás como nunca bajo mi cabeza, siempre alta, sin nada que ocultar. Ando arrastrando los pies. No visto choni, ni pija, simplemente es mi estilo. Soy muy cabezona y no suelo entrar en razón. Odio que me lleven la contraria. Soy muy caprichosa (en cuanto a los objetos). No tengo paciencia. Muchas veces quiero tener la razón aunque muchas veces se que no la tengo. No soporto que me hagan cosquillas. Orgullo tengo para dar y regalar. Necesito que me repitan las cosas varias veces para creermelas. No confío en la gente al 100% fácilmente. Para mi es algo muy muy muy difícil no tener la última palabra. Si me vacilas te vacilo, es la verdad, yo no las busco, pero si me buscan me encuentran, no le temo a nadie, y de nadie me escondo. Lo que por una parte me falta, por otra me sobra. Cuando algo me importa lucho hasta el final, no me doy por vencida con facilidad, es mas.. diría que nunca. Si pasa alguna persona que me cae mal por delante mía soy incapaz de no decirle nada o por lo menos mirarla mal. Digo las cosas a la cara, sean buenas o malas. Soy verdaderamente impulsiva. Suelo hacer cosas de las que luego me arrepiento. Me agobia que me quieran controlar. Sinceramente no me gusta que me hagan la pelota, lo veo falso e insoportable. No me acuesto con cualquiera, porque yo no soy una cualquiera. Algunas veces no distingo entre amigas y "conocidas" rápidamente, por lo que muchas veces acabo mal. No soy nada egoísta, comparto todo lo que tengo. Me gusta escuchar a las personas y me fijo mucho en los detalles pequeños e insignificantes. Hago y digo las cosas sin pensar. Podría seguir con esto pero, ¿para qué? Por mucho que te diga de mi no me comprenderás, yo ando con los míos y me cago en lo demás. ¿Te gusta? Bien, ¿y si no? También.

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